miércoles, 27 de junio de 2012

Las fronteras se pasan por la mañana

Dakota del Norte fue un suspiro! Después de pasar la noche cerca de la frontera era el momento de enfrentarse a la burocracia. El funcionario empezó con la batería de preguntas. Dom respondía una y otra vez y analizaba a aquel individuo, si lo vieran en casa no lo reconocerían. Lucía un mostacho que escondía la perdida dels paletada posiblemente de un certero puñetazo. Después de un rato de espera, descifrando aquel punto y raya comPrensible solo para el oído del telegrafista, ya podía continuar. Canadá era lo mismo! Un gran granero! Campos y campos de trigo, centeno y cebada se sucedían uno tras otro. Los días se hacían más largos al viajar al norte en primavera y ganaba horas al dirigirse al oeste. Lo peor estaba por llegar. Lluvia y viento azotaban a nuestros protagonistas.... La yegua, dura y resistente cual caballo mongol no desfallecía y Dom... Que decir de él, simplemente era su momento.

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